
Preparación:
30 min
Cocción:
20 min
Total:
50 min
Ingredientes
Alitas
de pollo, 5
Chorizo,
100 g
Arroz,
130 g
Caldo
de pollo casero, 350 ml (*)
Pimentón,
1
Cebolla,
½
Zanahoria,
1
Cúrcuma,
1 cucharadita
Vino
blanco, 50 ml
Sal
Pimienta
Aceite
de oliva virgen extra (**)
(*) Puede ser un caldo hecho de la manera tradicional o
hacerlo usando una pastilla de caldo casera.
(**) Necesitaremos una cantidad suficiente para dorar
primero el pollo, que luego retiraremos para dejar solo una pequeña cantidad.
Ponemos
a calentar aceite de oliva virgen extra en la cazuela en la que vayamos a
cocinar el arroz a fuego alto . Necesitaremos echar la cantidad suficiente como
para tener un fondo de al menos 5 mm de aceite. Salpimentamos las alitas de
pollo y las ponemos a dorar con la piel hacia abajo en la misma cazuela en la
que vayamos a preparar el arroz. Cuando la piel esté dorada y crujiente, les
damos la vuelta y bajamos un poco el fuego para que terminen de hacerse. Deben
quedar completamente cocinadas.
Mientras
se hacen las alitas aprovechamos para ir pelando y troceando la cebolla, la
zanahoria y el pimenton.
Cuando
estén listas las alitas las reservamos en un plato y, con cuidado de no
quemarnos, retiramos casi todo el aceite de la cacerola y dejamos solo un par
de cucharadas o tres y los “grumitos” que hayan quedado en el fondo, pues
contienen mucho sabor. En este momento ya debemos tener las verduras listas.
Ponemos
de nuevo la cazuela al fuego con ese aceite que hemos dejado y sofreímos las
verduras a fuego medio-alto hasta que empiece a transparentar la cebolla. En
ese momento añadimos el chorizo y seguimos cocinando a fuego medio hasta que
las verduras estén muy tiernas.
Como
el chorizo suele soltar bastante grasa podemos retirar una parte con ayuda de
una cuchara.
Apartamos
del fuego, abrimos un hueco en el centro y añadimos la cúrcuma.
Mezclamos
bien, ponemos de nuevo al fuego, añadimos el vino blanco y subimos el fuego
para que se evapore el alcohol. Lo sabremos porque deja de oler a alcohol, pero
es mejor estar pendientes porque como está a fuego alto y el alcohol se evapora
rápido no debemos arriesgarnos a que se quede sin líquido.
Cuando
se haya evaporado el alcohol añadimos nuestro caldo casero y, cuando este rompa
a hervir, añadimos el arroz en forma de lluvia para que quede bien repartido,
pues una vez se echa el arroz no hay que meter más la cuchara. En cuanto veamos
que vuelve a hervir, bajamos el fuego y ahora toca poner en marcha el reloj.
Pasados
10 minutos, colocamos las alitas de pollo con la piel hacia arriba para que
cojan temperatura, y 10 minutos más tarde apartamos del fuego, tapamos la
cazuela con un paño limpio -no con la tapa de la cazuela, que entonces se
condensaría el vapor y nos estropearía el resultado final-, dejamos reposar 5
minutos y listo para comer.